Ene 12 2017

Los Vecinos de Arriba en el Cervantes

Los vecinos de arriba, Cesc Gay, Eva Hache, Teatro Cervantes. 34 Festival de Teatro de Málaga, 09/01/17. Teatro Cervantes. 34 Festival de Teatro de Málaga.

Texto: M.Carmen Sánchez Torres Fotos: Elisabet González

Los vecinos: esos desconocidos cercanos

Asistir al estreno de Los vecinos de arriba en el 34 Festival de Teatro de Málaga, ha sido toda una suerte: una hora y veinte minutos de humor inteligente, ágiles diálogos e interpretaciones sobresalientes. Disfrutar de una buena comedia en los tiempos que corren, no tiene precio.

Ana y Julio, una pareja moderna, invitan a los vecinos del piso de arriba a una cena informal. Pero la noche no se desarrolla como habían planeado pues los anfitriones van descubriendo, paulatinamente, tendencias sexuales en sus invitados tan insospechadas que les llevan a replantearse su propia relación. La obra teatral se desarrolla en el bonito piso de Ana -Eva Hache- y Julio -Xavi Mira-. Los invitados son Gloria y Brian, interpetrados por los actores María Lanau y Andrew Tarbet.

Los vecinos de arriba, Cesc Gay, Eva Hache, Teatro Cervantes. 34 Festival de Teatro de Málaga, Es de suponer que la carismática Eva Hache ha sido uno de los atractivos que instó al público a llenar el Cervantes un frío lunes de enero ya que, efectivamente, borda un papel de esposa frágil y desencantada que va creciendo cada minuto hasta desembocar casi en el drama. Pero Xavi Mira como el esposo cínico con ilusiones frustradas no le hace sombra en ningún momento. Son tan creíbles con sus discusiones y lanzamientos de dardos envenenados como cualquier matrimonio. Particularmente sorprendente ha sido el descubrimiento del actor estadounidense Andrew Tarbet, con dicción perfecta del castellano. Interpreta a un atractivo bombero canadiense tan natural como incómodo, siempre dice lo que piensa, sea conveniente o no.

La segunda de las razones para desear ver esta comedia era el debut como director dramático del premiado cineasta catalán Cesc Gay, en su haber cuenta con Truman, En la ciudad y Una pistola en cada mano. Los seguidores de sus películas sentíamos expectación por comprobar si ese amor por la elaboración de los textos, esos personajes urbanos y dialogantes, en ocasiones perdidos y en otras encontrados casualmente, esas reflexiones sobre la amistad y las relaciones humanas, las hallaríamos sobre las tablas de un escenario teatral. Cesc Gay no defraudó en absoluto, al contrario, enriqueció su universo dotándolo de más humor.

El público del Cervantes no paró de reír sintiéndose cómplice de situaciones muy cercanas: ruidos provocados por vecinos apasionados, reuniones de comunidad, encuentros en el ascensor. El propio director explica que la idea de esta tragicomedia se la “regalaron” unos vecinos que se mudaron al piso de arriba dos años antes y que les obsequiaban con todo tipo de ruidos derivados de actividad sexual a cualquier hora. Así, Los vecinos de arriba es teatro que nos recuerda a cine de personajes como Un dios salvaje de Roman Polanski o la francesa El nombre de Alexandre de La Patellière.

Tanto si viven en pareja como si no, Los vecinos de arriba es una estupenda opción para disfrutar del teatro inteligente y con humor. Pasen y vean.