Entrevista: Violeta Lara | Fotos: Ana Solinis / Ana Nieto / Clara Ares / Pepe Ainsua
Aforo Libre: He de confesar que cuando pensé en tu formación musical, en qué instrumento habías estudiado en el conservatorio, tuve dudas antes de darme cuenta que eres percusionista.
Javier Navas: (risas).
A.L.: Buenas tardes, Javier, ¿como estas?
J.N.: Bien, acabo de terminar las clases virtuales, ya que además de músico concertista soy profesor de conservatorio.
A.L.: ¡Que bien!. Cuéntame un poco tu andadura como estudiante musical.
J.N.: Empecé con la música porque mi hermano ya estaba estudiando violín, un poco por esa inercia de la vida fui al conservatorio, empecé con el violín pero no me gustó, probé entonces con el piano, y aquello tampoco me llegaba a gustar demasiado, y por último probé con la percusión, y fue donde permanecí durante todos los años. Como puedes ver fue ensayo y error, hasta que di con la tecla. Años más tardes cuando ya terminé la carrera, canalicé parte de mi sentir con el vibráfono. Por azar, por inercia, me hice profesor de percusión en el conservatorio.
A.L.: Como estudiante de conservatorio, tendrás una formación clásica, pero cuentanos, ¿en que estilos musicales te mueves?
J.N.: Me pasó que cuando terminé el conservatorio estaba un poco cansado de la música que tenía que tocar, la tocaba pero no me llamaba demasiado la atención. Al terminar el conservatorio estudié musicología, conocí a un chico que le encantaba el jazz y me acompañó a profundizar en mis conocimientos. Me gustó tanto, que pensé en buscar la manera de comunicarme desde la percusión dentro del jazz, y fue ahí donde decidí que podía tocar el vibráfono, en ese momento empecé a tomar clases con profesores y a estudiar.
A.L.: Además de ser intérprete, compones y tienes varios discos.
J.N.: Tengo dos discos, Finally in my hands (2016) y Fresh start (2018). Esto surge en 2014, les propongo a un grupo de músicos que me gustan, que quería montar un repertorio de temas míos, y lo reciben con ganas. Este grupo de músicos vivimos en diferentes puntos de España pero hacíamos encuentros, y cuando nos veíamos (y nos vemos) disfrutamos creando, montando e improvisando a través del jazz. Los temas nacen de ideas mías pero se construyen entre todos.
A.L.: Háblame del jazz actual.
J.N.: La situación del jazz actual no es demasiado buena, si hablamos de Málaga, Andalucía, incluso España. El problema no es que no haya buenos músicos, porque de hecho hay grandes y brillantes músicos, el asunto está en que no hay sitios para tocar. Existen festivales y ciclos, pero no hay clubes, que es donde ocurre el día a día del jazz. Faltan espacios donde poder desarrollar esta labor, e insisto hay muy buenos músicos y profesores, pero no hay cabida para poder estar. Hemos comprobado que cuando hay ciclos y festivales, espacios donde poder hacerlo, la gente lo recibe con ganas, y se llenan los conciertos, pero esto ocurre en momentos excepcionales y contados.
A.L.: Para quién no lo sepa, ¿cómo es una banda de jazz?
J.N.: Existen bandas fijas, por ejemplo, mi banda tiene músicos que son siempre los mismos. Pero todos los músicos tienen a su vez otras bandas, existen esas posibilidades, pero yo siempre toco con mis músicos, con ellos he construido mis proyectos. A veces me junto a improvisar con otros amigos músicos también, pero de manera puntual.
A.L.: ¿Pensastes alguna vez en vivir fuera de Málaga?
J.N.: Nunca he pensado irme, siempre he tenido mucho trabajo aquí entre clásico y jazz. He tocado en muchos puntos de España y, nunca he tenido la sensación de que necesitase estar en otro sitio para desarrollarme.
A.L.: En estos momentos de casa, ¿en que andas?
J.N.: Además de impartir clases en el conservatorio de manera virtual, ando tocando, compongo y escribo alguna cosa, pero sobre todo estoy tocando, eso es lo que más hago.
A.L.: Un concierto emblemático.
J.N.: Podría pensar en el último que hicimos en Málaga, donde presentamos el disco Fresh start. Siempre tocar en casa es un aliciente, van muchos amigos y familiares, ese día se creó una energía muy bonita entre todos. La banda llevaba tiempo sin tocar juntos, y nos pillamos con muchas ganas, fue un concierto muy bonito e íntimo.
A.L.: Muchas gracias por compartir, Javier, ganas de verte en directo.
J.N.: Gracias a ti, Violeta.
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