Teatro Cervantes, 14/06/2013
¿Qué pasó en Málaga?. El viernes 14 y el sábado 15 de junio se abrió el telón del Teatro Cervantes sobre dos magníficos actores: Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce.Texto: Françoise Chabassier | Fotos: web
Interpretaron de forma magistral la obra de Juan Mayorga Si supiera cantar, me salvaría. El crítico.
Scarpa (Pere Ponce), es autor de teatro, acaba de estrenar su última obra y en lugar de celebrar su éxito, va directamente a casa de Volodía (Juanjo Puigcorbé). Volodía es un crítico de teatro muy exigente y el único que desde siempre, redacta críticas negativas de las obras de Scarpa.
A este último, le gustaría saber el porqué y verle escribir su crítica. Se establece una especie de combate dialéctico entre los dos hombres, combate que a lo largo de la función se convertirá en una reflexión sobre la vida de cada uno. Durante casi una hora y media, los dos actores, invitaron a su público a pensar y a reflexionar sobre el teatro como espejo de la vida y las relaciones tan complejas que el ser humano puede tener condicionando su vida de una manera u otra.
La obra trata de las decisiones que se toman y de los miedos que impiden actuar. Los dos actores llevan, poco a poco, a los espectadores, por sus meandros. Ponen en relieve la falta de respeto y de valentía, Scarpa espera diez años para tener este encuentro con Volodía, y Volodía tarda lo mismo en aceptar que se ha equivocado. La verdad, es lo que no se ha dicho durante todo este tiempo y ellos acaban diciéndosela, reconociendo, a través de esa misma verdad, el respeto que se tenían y su carencia de amor y amistad. “Se enfrentan finalmente dos hombres contra si mismos. Es una obra sobre la necesidad, casi nunca confesada, que todos tenemos de un maestro, un maestro es lo que debería ser un crítico, o de un heredero, porque una crítica es una herencia.”, explica Juan Mayorga.
Juanjo Puigcorbé, actor, guionista y director de teatro, empezó su carrera artística con el teatro, llevaba veinte años sin pisar las tablas, “Siempre he estado esperando a que un Centro Dramático o un teatro oficial me llamara para hacer una obra. Y no se dio en veinte años. La propuesta de Juan Mayorga, era la propuesta de oro para volver” comenta el actor que considera a Juan Mayorga “Como el mejor autor vivo que tenemos en España”.
Pere Ponce, interpretó en Málaga Un dios salvaje y obtuvo el Premio Max como mejor actor de reparto con su actuación en El hombre elefante. Entre muchas películas, también trabajó en la reciente Blancanieves de Pablo Berger.
Juan Mayorga es uno de los autores de teatro más reconocido en España. Ha escrito más de veinte obras originales y ha versionado unas decenas. Además de conseguir el Premio Nacional de Teatro, ha ganado tres premios Max al mejor autor y un premio a la mejor adaptación.
Todos los ingredientes estaban presentes, una buena obra, dos fantásticos actores famosos, una puesta en escena clásica pero bonita, un teatro prestigioso en una capital y lo único que faltaba era el público. Reiteró mi pregunta ¿Qué pasó en Málaga aquellas noches del viernes 14 y del sábado 15 de junio de 2013?. La sala del Cervantes estaba ocupada más o menos al treinta por ciento de su capacidad. Los escasos espectadores que asistían a la representación aplaudieron en pie la función, prueba de que les gustó y a la hora de salir nos mirábamos como si nos conociéramos, sonriéndonos pero parecían preguntarse lo mismo que yo. Salí contenta por haber visto algo bueno y al mismo tiempo triste muy triste. Me puse en el pellejo de estos actores que estuvieron actuando delante de una sala casi vacía y me dio más pena. Hay que tener en cuenta que ellos son unos de los más famosos de España, imaginaos a los demás, una tragedia. Pensé en seguida en la crisis, en la subida del IVA y vuestra humilde servidora que no sabe nada de economía ni de cifras y que no va a poder resolver nada, intentaba buscar soluciones, como por ejemplo, bajar un poco el precio de las entradas y tener una sala llena por lo menos al sesenta por ciento, en lugar de tener esta misma sala casi vacía.
En una entrevista que Juanjo Puigcorbé concedió al Sur, habla de “la brutal caída de entre el treinta y el cincuenta por ciento de los espectadores en un año y que el ochenta por ciento de la profesión está en paro” por culpa de la política gubernamental y de la crisis. ¿Ya tenía una respuesta a mi pregunta? Luego, en las calles del centro los bares y restaurantes estaban repletos de gente que no eran precisamente turistas. Reflexioné: la gente ya no se puede permitir el teatro y después el tapeo ¿entonces tiene que elegir? Hablé de mis inquietudes a diestro y siniestro y un amigo me contestó que a lo mejor este fin de semana había fútbol (no sé cuánto cuesta una entrada para un partido pero creo que bastante cara). Otra amiga que ”El mes de junio es un mes muy malo para el teatro, los malagueños ya están en la playa y no quieren encerrarse” Entonces pensé, hay que quitar también el mes de junio de los calendarios culturales ¡Claro está! que todo el mundo tiene sus prioridades y que el teatro y la cultura no los son, según nos pontifican desde la Administración. Cada uno con sus gustos.
Con todos estos jóvenes tan formados, cerebros que van a la deriva y que se vieron obligados a dejar el país para buscarse la vida, ¿estamos asistiendo a la muerte de una época? ¿Qué nos va a quedar? Pues nos va a quedar poco, muy poco, casi nada, en el campo fundamental de la cultura y el conocimiento. ¿Qué nos va a pasar a todos los europeos? ¿Nos vamos a convertir casi todos en unos incultos y la cultura será un producto de lujo que solamente una minoría de privilegiados podrá disfrutar? He llegado a la conclusión -¡Ojalá me equivoque!-, que lo que pasó en Málaga aquellas noches de junio, es lo que pasa o va a pasar en toda Europa. Por eso quiero dar las gracias a Juanjo, a Pere, a Juan, a todo el gremio y a los que intentan resistir, por seguir actuando a pesar de todo y permitirnos ver obras de calidad. Si seguís en esta línea yo os seguiré aplaudiendo por lo menos quince minutos en pie.
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